ES MOMENTO DE DIGNIFICAR EL AGUA💧

La mayor parte de nuestro cuerpo está compuesta por agua. Dependiendo de la calidad del agua que bebemos, así será nuestra digestión, respiración, regulación de temperatura y otras funciones esenciales para la vida. ¿Acaso hay algo más importante para nuestra salud y bienestar que cuidar el agua que fluye en nuestro interior? Además de sus características físico-químicas, existen varios factores que influyen directamente en la calidad del agua que consumimos. A continuación, te compartimos algunos de ellos.
La memoria
El agua tiene memoria. La información de las sustancias con las que ha estado en contacto permanece en ella y se transmite a nosotros al beberla. No solo retiene sustancias físicas, también registra luz, sonido , emociones y pensamientos en forma de frecuencias electromagnéticas. Y esa información se mantiene en el tiempo. Por eso, es preferible beber un agua que esté informada en alta frecuencia vibratoria.
El orden molecular
El orden es fundamental para la vida. Al comer o beber, absorbemos el orden —o desorden— almacenado en los alimentos o líquidos. Como dijo Erwin Schrödinger, Premio Nobel de Física en 1933: «Los humanos somos seres vivos que tenemos que comer orden.» Todos los alimentos, incluida el agua, almacenan luz e información a través de biofotones. Es esa luz interna y su estructura ordenada lo que determina su verdadero valor biológico.
El movimiento
El movimiento es vida. Gracias al movimiento, el agua puede regenerarse y llenarse de energía. La naturaleza utiliza el remolino para purificar y revitalizar el agua. Observa un río: se mueve como una serpiente, formando remolinos grandes y pequeños que le aportan energía, estructuras coloidales y carga eléctrica.
Es hora de dignificar aquello que nos nutre y sostiene.
¡Gracias, agua! 🙏💧💙