Sinergia de 4 aceites esenciales, un cuidado facial profundo y natural

En Onura entendemos el cuidado de la piel como un gesto cotidiano que debe ser eficaz, natural y respetuoso. Igual que el agua que bebemos es esencial para nuestra salud, los ingredientes que aplicamos sobre la piel nos acompañan para reforzar su equilibrio, su luminosidad y su capacidad de regenerarse.
Por eso, en la bruma facial Onura combinamos agua mineral natural estructurada Onura con una selección de cuatro aceites esenciales Bio conocidos por sus beneficios profundos para la piel. Juntos, crean una sinergia que hidrata, protege y revitaliza el rostro en cualquier momento del día.
El aceite de limón es un aliado natural para aportar claridad y frescor.
Ayuda a purificar suavemente, iluminar el tono del rostro y protegerlo frente a factores externos. Ideal para pieles que buscan vitalidad y un acabado más uniforme.
La naranja dulce es conocida por su capacidad para relajar y revitalizar la piel. Reduce la sensación de tensión, aporta confort inmediato y deja una luminosidad cálida, perfecta para recuperar la energía del rostro durante la jornada.
El geranio es un aceite esencial muy apreciado por su poder para equilibrar la piel. Contribuye a mejorar la firmeza, regula el exceso de grasa sin resecar y favorece un aspecto más uniforme y sereno.
La mirra es un ingrediente con una potente acción regeneradora y protectora, de uso ancestral. Ayuda a reparar la piel, refuerza su barrera natural y aporta una sensación de calma profunda. Es ideal para pieles que buscan nutrición y protección.
La sinergia de estos cuatro aceites esenciales trabaja en complementariedad: purifica, ilumina, equilibra, regenera y revitaliza nuestra piel. Además, combinados con el agua Onura, ayudan a que la piel retenga mejor la hidratación e integre las propiedades de aceites esenciales. La bruma facial Onura facilita un cuidado holístico, profundo y natural, respetuoso con todo tipo de pieles, incluidas las más sensibles.
¿Cómo puedes utilizarla?
- Por la mañana y por la noche, después de tu limpieza facial, para hidratar y preparar la piel para tu rutina de hidratación con sérums y cremas.
- A lo largo del día, para hidratar y equilibrar tu piel. Puedes utilizarla también si llevas maquillaje en tu pie. Te ayudará a mantenerla hidratada y a que le maquillaje perdure integrado con tu piel.
- En ambientes secos, sobre todo debido a las calefacciones, para hidratar y relajar tu piel.
Con solo unas pulverizaciones, la piel se siente hidratada, luminosa, protegida y revitalizada.

